Friday, September 17, 2010

Puerto Vallarta

En mi silla me encuentro pensando y desvariando.

Y al final indudablemente llega un sentimiento incontrolable.

No estaba planeado ni tampoco pensado remotamente.

Como el néctar de los dioses griegos que brinda inmortalidad al alma.

Así llena de ilusión y alegría mi alma al pensar en ir a ese lugar.

Se ha dicho varias veces, hay tiempo de morir, tiempo de renacer.

Tiempo de caer en depresión y tiempo de escuchar al corazón.

Difícil resulta siempre escucharlo y fácil es ignóralo.

Pero el vacío que se encuentra en mi alma me anima a hacerlo.

Y la conexión que siento refresca mi esperanza.

A veces veo un futuro incierto ante mi.

Pero cuando voy a dormir, mi sueño final se condesa en quedarme contemplado la puesta del sol de un lugar llamado Puerto Vallarta.

Y mi alma se queda esperando poder hacerlo algún día en realidad al lado de la conexión que el destino mando.

Thursday, September 16, 2010

El parque.

Siempre que iba al parque guardaba un espacio en la banca para ti.

Y me quedaba viendo todas las flores que me rodeaban.

Imágenes coloridas llegaban a mi mente.

De pronto llegaba una notificación del corazón.

Mi mente abría el mensaje y una gran felicidad emergía.

Muchas ilusiones empezaban a fluir.

Y las veía reflejadas en el lago que me había quedado contemplando.

Después de un rato volvía a la realidad y sabia que no estabas ahí.

Pero las ilusiones de nuevo hacían entrar a la esperanza.

Y estaba seguro que tu estabas pensando lo mismo en otro lado.

Seguiré guardando esa esperanza y guardando tu lugar siempre.

Porque a pesar de que aun no te he encontrado y tu tampoco.

Estoy seguro que las dos esperanzas se unen en el lugar donde los sueños se buscan entre si.

Un día nos encontraremos y mi lugar al lado de la banca ya no estará vacío.

Y nuestros corazones volverán a saber lo que es amar.

Fundiendose con las flores de aquel parque.